sábado, 8 de agosto de 2015

5.- REMANSO ESPIRITUAL Y DIRECCION VOCACIONAL

5.1. Coad jutor de la Parroquia de San Miguel de los Navarros (Zaragoza)

En 1950, fue trasladado a Zaragoza, en donde podía ser atendido por su tía Juana, ama de llaves de la marquesa de Montemuzo. A los cincuenta y cuatro años de edad, y veintisiete de sacerdote, esta etapa la he calificado de "remanso", después del torrente y embalse espiritual en anteriores parroquias. Con ausencia de su madre, seguía el ritmo normal de su vida sacerdotal: madrugar a las seis de la mañana, breviario, misa, confesión, catequesis, enfermos y pobres, preparación de homilías, comunicación con los fieles, etc. (Andando el tiempo, le sustituiría, también como coadjutor, don Fernando Bello, que lo había tenido de monaguillo en Bello, y fallecido recientemente).

Vivía mosén Jesús, en la calle de Espoz y Mina, con una escalera difícil, para los dos. Se trasladaron, luego a la calle Reconquista, cercana a la parroquia. Es coadjutor, y dice él mismo: "para trabajar al lado de su santo párroco, muy Rvd. Don Luis Doñate...y del virtuoso coadjutor y competente profesor del Seminario, don David Aznar".

Con tales adjetivaciones, expresaba su comprensión, su tarea de servicio y compenetración. No tiene las responsabilidades del párroco, que anteriormente había ejercido. Hizo todo lo que la parroquia necesitaba de él. Destaca que "fueron 12 años de intensa espiritualidad de la Parroquia" . De lo que no se privó, sino que se incrementó fue precisamente la confesión. Con otro tipo de fieles, ya en el mundo urbano, con una adaptación apostólica equilibrada dada su gran experiencia como cura rural.

A mediados de esa fase, comienzan .los preparativos del Concilio Vaticano II. Mosén Jesús lo encajó muy bien, con don Casimiro Morcillo, arzobispo entonces de Zaragoza. En los cambios, especialmente litúrgicos y teológicos que laIglesia iba a tener, fue un fiel servidor de aquéllo. Lo aceptó equilibradamente. Al culto litúrgico, que era admirado por muchos fieles, fue adaptándose, sin dificultad. Y dándole siempre el sentido de lo sagrado y lo reverente. No aceptaba críticas a los Pastores, ni a la Iglesia. Cambiaba la conversación crítica, con ironías o bromas. O con su ejemplar silencio.

Por otra parte, siguió siendo un lector de libros y de revistas católicas. Con buena pluma y argumentación. Sin blasonar de nada.

Estas circunstancias le acompañaron hasta el final de sus días. Fue sobre todo conciliador y armónico en problemas de matrimonios e hijos. En el escenario urbano y ambiental de personas y problemas, fue una prueba y estímulo de seguimiento y entrega a familias, problemas vocacionales. (V. el testimonio de la familia Calvo Sanz, 2009). De sacerdote rural a coadjutor de parroquia urbana.

5.2. El centro aragonés de Acción Católica Femenina.

En la calle de Zurita, que confluía con la parroquia de San Miguel de los Navarros -joya del mudéjar- estaba la sede de la Acción Católica, que tenía una vitalidad extraordinaria Sus líderes propagandistas, en su gran parte, pasaron por la dirección espiritual o confesión u orientación vocacional de mosén Jesús. Aunque más independiente destacaba la personalidad de Teresa Ortega, quien luego de "conseguir" que Sor Teresita del Niño Jesús, Sor María Asunción y Sor MaríaInés -las tres dominicas de Daroca-fuesen a renovar el Monasterio "Madre de Dios" de MM. Dominicas, de Olmedo (Valladolid). Más tarde Teresa Ortega pasó a las Jerónimas, en Sevilla, siendo priora la duquesa delInfantado. Ella misma solía decir que para aprender a obedecer. Fallecida Sor Teresita del Niño Jesús, hoy Venerable, decidió pasar a Olmedo. Allí se encontraría con jóvenes de la A.C.F. de su grupo, entre ellas las hermanas Bravo, Sor Maria Gloria de Jesús -que sería luego Priora en el convento de "Madre de Dios" de Taiwan, y a la que conocimos y visitamos hace años. Esta última se dirigía con mosén Jesús, en Zaragoza. (No ha podido testimoniar ahora, por su salud, pero supe personalmente de la estimación por aquél. Hoy, reza por este proceso sobre mosén Jesús, (v. tarjetón procedente de Taiwan, 2008). Tuvo y tiene una hondura espiritual y mística excepcional. Y un gran agradecimiento a mosén Jesús.

Pero de este grupo de la A.C.F., que no optaron por Olmedo, resalto, entre otras, a Guadalupe Tejero y Sor Lourdes Buil, ambas participantes en el LD (págs. 139-142 y 149-155). La primera falleció posteriormente en olor de santidad. La segunda ha reiterado expresivamente su testimonio, en 2009, de una profanidad difícil de superar, en atención además al tiempo transcurrido, y a sus diferentes trabajos, en la Congregación de las Carmelitas Misioneras Teresianas, desde Chile a Roma.

Todos . estos testimonios resaltan, respecto a mosén Jesús, su "dignidad sacerdotal", su fidelidad, sus dotes extraordinarias sacerdotales que dan confianza para que se puedan saborear y valorar mejor. De ese grupo, además, brotaron otras direcciones espirituales y vocacionales.

Y es una nota muy singular la preocupación por la perseverancia y continuidad en las vocaciones. De ahí, su persistente relación, que se observa en muchos testimonios, como el de Sor Margarita Ramiro, O.P. (LD, págs. 226-228, y testimonio de 2008). Y detalles: los "sobres sorpresa", para el día de los SantosInocentes, para cada una de las monjas; detalles personales, como donaciones de libros, rosarios, estampas; o enviarles un resumen de sus propios ejercicios espirituales de 1926, y 1927, cuando era subdiácono y diácono, respectivamente, que encomendó a Sor Encarnación y Sor Lourdes (se acompañan sus testimonios, 2008).

5.3. Las "escolanas" del Colegio de Santa Ana

Cercano también a la parroquia de San Miguel, se encontraba, en el Coso bajo, el Colegio de Santa Ana. Allí existía un grupo "cualificado" de "escolanitas" alumnas, que se integraban en la "Escuela Apostólica". Funcionó de 1953 a 1969. Su historia está reflejada en la participación en el acto en "Calibo", en el año 1991, en particular de la Hna. Pérez Modrego (LD págs. 143-148).

La misión de mosén Jesús, en aquella escuela apostólica que despertío gran interés en Zaragoza, era la confesión sacramental y la dirección espiritual de jóvenes. "Era el sacerdote idóneo. Dejaba el buen olor de Cristo. Era un sacerdote al cien por cien. Oración y contemplación". Impronta personalísima. Las quería como verdadero Padre espiritual". Es otro documento excepcional aportado por la superiora, Hna. Pérez Modrego.

lCuántas vocaciones surgieron?. Cuántas direcciones espirituales fueron válidas para otras congregaciones, y también para la vida matrimonial cristiana?. Esa tarea apostólica estuvo en el corazón de mosén Jesús. Ni él mismo podría suponer la sospecha inmensa que las "escolanitas" rindieron. Ellas le premiaban con oraciones, plegarias, misas, bendiciones (v. LD, pág. 148). Quedan pocas religiosas sobrevivientes. Pero les consta a la M. General y a la M. Superiora Provincial, de la congregación de Santa Ana, el papel de mosén Jesús, en la Escuela Apostólica. Fue signo providencial, que en el momento --2-4-1990-- del infarto cerebral, al pie de la parada de autobús, en la vía de la Hispanidad, saliendo del Monasterio entonces de Santa Inés, hoy de Santa María del Pilar, cayera en brazos de monjas dominicas de Daroca y de la Hna. Cecilia, quien le acompañaría a la Residencia, hoy de Miguel Servet, hasta morir, y que ha prestado testimonio posterior. Mosén Jesús, que había sido educado en su niñez en el colegio de Santa Ana, de Daroca. Su destino a Madrid, en 1962 le impidió continuar en esta tarea. Cuando más adelante regresara, disfrutaba al saludar a muchas, ya religiosas, y escuchar sus confesiones, en la basílica del Pilar.

5.4. Atenciones pastorales a las familias

Fueron muchas personas, adscritas a la parroquia de San Miguel, las que se confesaban con mosén Jesús, o fueron dirigidas espiritualmente por él. De todas las clases. Las había procedentes del servicio doméstico, universitarias, o hijos o padres de familia adineradas que por aquellas zona residían. (La religiosa dominica, María Nieves Báscones Mediavilla nos ha aportado algún dato sobre la bendición de la casa de don Julio Galán, acto que practicó en todo su ministerio. Con entronización del Corazón de Jesús, o de la Virgen del Pilar. Allí, como impresión de mosén Jesús, al conocerlo, recuerda la cita de Teresita de Lisieux, y la hace suya : "bastaba para mirarle/ para ver cómo rezan los santos" . Testimonio 2008).

Testimonio de otra familia es el que figura, entre otros, el de la familia Calvo Sanz, de Biota (Zaragoza) (LD, págs. 246-247), y el de Angel Pardillos (LD, págs. 253-254). Y otros varios que figuran en el LD, como el del sacerdote, don Faustino Arnal, operario diocesano (LD, pág. 206), y luego director de los Seminarios de Alcorisa y Tarragona; o el del sacerdote don José Solans. (LD, págs. 208- 209).

El mismo mosén Jesús, en su manuscrito curriculum, nos habla de su intensa actividad espiritual, en las MM. Concepcionistas, la Caridad, MM. Escolapias, PP. Escolapios, con abundantes signos manifiestos de vocaciones. Visitaba la mayor parte de religiosas contemplativas de Zaragoza, pues él mismo, en el fondo, lo era. Sabemos especialmente de las Clarisas, afincadas en la parroquia. (Nos consta que eran no pocas las escolanas de Santa Ana que les solicitaban cilicios).

5.5. La Cartuja de Aula Dei

Personalmente, creo que se puede entrever que arreció esta nueva perspectiva a raíz del impacto cuando iba conociendo el martirio de sus compañeros pastorales de Torre de Arcas. Pero decidía postergar tal decisión mientras viviera su madre, quien tanto se había sacrificado por su hijo sacerdote. Pero anualmente los ejercicios espirituales los hacía en la Cartuja de Aula Dei, de Zaragoza.

Hacia 1955, tomó la decisión. No llega ron a quince días los que pudo resistir. De los ejercicios espirituales temporales salía "hecho un santo", nos decían. Pero, físicamente, el poco dormir, el frío, la comida, el trabajo manual, pudieron con él. Llegó muy enfermo a casa de la tía Juana. Repuesto, aun nos pudo acompañar a mis padres y hermanas en un coche a la villa de Ajo (Santander), par dar la bendición de nuestro matrimonio con mi esposa Ana María Báscones, a la que tanto llegó a querer, en toda su vida. Dos años vino a Santander a bendecir a nuestros primeros hijos, con estancia de varios días -sólo a mí me los confió- para volver a probar en el Monasterio de Cóbreces, de Santander.

También probaría en el Monasterio de Santa María de Huerta (Soria). Quería, en definitiva, una plenitud espiritual, que el abad del Monasterio de la Oliva, Mariano Crespo, expuso en su testimonio (LD, pág. 205) : "quiso ser monje. Fue sacerdote secular por fuera y monje por dentro...EI Señor lo quería para otras faenas. Y así fue" .

Fue un contemplativo hasta el final, . La obra de Raymod, "La familia que alcanzó a Cristo", la tenía a mano en su mesa escritorio, . Era uno de tantos obsequios en libros, que solía hacer -con estampas o caramelos- a las personas que se dirigían con él, niños o "escolanas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario